Para los que empiezan a transitar este hermoso Camino

Mensajes : 607 Fecha de inscripción : 31/01/2010

¿Cómo se satisface la sed espiritual?

¿Alguna vez ha sentido que algo le falta en la vida? Después de lograr alguna victoria en su carrera o en su familia, ¿sintió que hay algo más? Una famosa cantante lo expresó en letra:
No estoy lista para la desilusión final, porque sé que cuando el momento final venga, cuando esté respirando mi último aliento, estaré diciéndome a mí misma: ¿Es eso todo en la vida? ¿Es eso todo?
¿Es eso todo? Se preguntan: Si esto es todo, mi amigo, dancemos y destapemos el licor y divirtámonos, si esto es todo.
Ella expresó la emoción de muchos al llegar a la cumbre de lo que el mundo ofrece, y encontrar que algo más falta. Las riquezas, las relaciones familiares, y la posición social no pueden ofrecer satisfacción verdadera y duradera.
Jesús conocía muy a fondo el corazón humano, y él nos ofrece la satisfacción más profunda que pueda existir. Lea sus palabras en Juan 7:37-38.
Jesús dijo estas palabras en el último día de una de las fiestas más grandes que celebraban los judíos, la Fiesta de los tabernáculos. En esta fiesta se recordaban los cuarenta años que la nación de Israel había vagado en el desierto antes de entrar a la tierra que Dios les prometió. Como parte de la fiesta, los sacerdotes hacían procesión cada día llevando cántaros de agua desde un estanque cercano hasta el altar del templo para verterlos allí. Era una forma simbólica de agradecerle a Dios la provisión del agua que hacía crecer a las plantas.
I. ¿Qué gran invitación hace Jesús aquí? (v. 37)
¿A qué clase de sed piensa que se refiere él?
Dentro de cada uno de nosotros hay un deseo, una sed, que sólo Dios puede saciar. Muchas personas tratan de satisfacer esta sed con el placer, las distracciones, el trabajo, y otras cosas. Al fin y al cabo, tales cosas tienen el mismo efecto que el agua salada para satisfacer la sed. Lo empeoran.
¿Dónde está la única verdadera satisfacción?
En las palabras un cantico, "Sólo Cristo satisface mi transido corazón."
II. ¿Qué gran promesa hace Cristo a los que vienen a él? (v. 38)
¡No existe satisfacción mayor a la sed que ésta! Si el agua viva brota desde el ser de la persona, no solamente se sacia ella misma, sino que puede compartir con otros también.
¿Cuáles son los dos usos del agua en la vida cotidiana?
Es seguro que Jesús también tuvo estas dos cosas en mente. Por su mención de la sed en el verso anterior, y por el hecho de que el agua se usaba en el templo para la purificación, es claro que el agua que Jesús ofrece nos satisface y nos purifica.
III. ¿A qué se refería Jesús?
¿Fue Jesús glorificado ya?
Cuarenta días después de que Jesús regresara al cielo, el Espíritu Santo bajo sobre los creyentes. Subsecuentemente, se ve que el Espíritu viene sobre cada creyente en el momento en que se entrega a Cristo. ¡Cristo ha prometido que todos los que creen en él—es decir, que le reciben como Señor y Salvador—tendrán al Espíritu Santo dentro de su ser!
Pero entonces nos preguntamos: ¿Qué o quién es este Espíritu Santo? Busque Juan 14:12-17 para hallar la respuesta, y haga una lista de las cosas que aprendemos aquí acerca del Espíritu Santo.
Fíjate en estas cosas importantes: el Espíritu es una persona. No es una fuerza impersonal. La Biblia habla de él como una persona, y usa pronombres personales para referirse a él. Es más, el Espíritu—como ya vimos—purifica al creyente y satisface su sed. Además de esto, el Espíritu es una fuente de poder (14:12) y un maestro (14:16). La palabra consolador significa consejero. Finalmente, el Espíritu Santo es Dios. La iglesia cristiana siempre ha enseñado que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, aunque son tres personas diferentes, forman un solo Dios.
¿Qué significa esto, entonces? ¡Significa que la persona que se entrega a Jesús tiene la presencia de Dios mismo en su corazón! ¡Esta es una de las cosas más increíbles que nos enseño Jesús—que el Dios del universo, a quién no podemos entender ni definir ni medir, quiere vivir dentro de nosotros! El Espíritu es el agua viva que puede satisfacer nuestra sed espiritual para siempre. Cuando creemos en Cristo, lo recibimos.
Si te ha dado cuenta hoy por primera vez de tu sed espiritual, y de que sólo en Cristo Jesús hay satisfacción, es preciso que te dé cuenta de tu pecado y te arrepienta de él. Nuestros propios esfuerzos nunca lograrán alcanzar a Dios. Isaías 64:6 lo dice:
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Solamente la confianza (fe) en Jesucristo, por medio de la cual recibimos el Espíritu Santo, nos puede dar vida, traernos el perdón de Dios, y satisfacer nuestra sed espiritual. Lea Juan 6:63.
Pídele a Jesús por fe. Dile que te arrepiente de tus pecados y que desea comenzar una nueva vida con él. Sólo así hallará lo que a todos nos falta, la presencia del Espíritu que es el único que satisface nuestra sed.
¡¡¡¡¡Maranata Cristo viene!!!!Amén.

Para los que empiezan a transitar este hermoso Camino 1charl10

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