La Amada de Jesucristo (estudio)

Mensajes : 607 Fecha de inscripción : 31/01/2010

1. Pactos de Dios.
A través de La Biblia, La Palabra de Dios, escrita por esos hombres de Dios inspirados por el Espíritu Santo de Dios, podemos ver que Dios es un Dios de Pactos; que pese a su divinidad y omnipotencia, El ha elaborado leyes espirituales y un plan perfecto de salvación para el hombre aun desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4).
El ha hecho pactos con el hombre, poniéndose al nivel de este, y no importándole que este falle una y otra vez; Dios siempre ha permanecido fiel a su creación y a los propósitos que tiene con esta.
Los Pactos que podemos enumerar, son los siguientes:
i. Pacto Edénico: cuando le dijo al hombre: llenad la tierra, multiplicaos, gobernarás la tierra y sobre toda creación (Gen.1:28);y se le condicionó no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gen.2:16-17).- Aun con la desobediencia del hombre, a causa del engaño de Satanás a través de la serpiente, Dios le hace la promesa del Redentor (Gen.3:15-19).
ii. Pacto Noémico: cuando a causa de la desobediencia y la maldad de la humanidad el Señor la destruyó a través del diluvio, y asimismo prometió incondicionalmente no volverlo a hacer, poniendo como señal el arco iris (Gen.9:9-17).- Y otra vez les dijo: fructificad y multiplicaos.
iii. Pacto Abrahámico: a Abraham el Señor le prometió una gran nación, un gran nombre (Gen.12:2), una bendición para las naciones (Gen.12:3), una tierra prometida (Gen.12:7;15:18).- En Génesis 15:5 le reitera las promesas y le dice que su descendencia será como las estrellas del cielo.- La señal de este pacto es la circuncisión.
iv. Pacto Mosaico: dado para expresar la relación que debía tener la nación de Israel (la descendencia de Abraham a través de Jacob) con su Dios: los mandamientos, la voluntad expresa de Dios; los juzgamientos, la vida social y cívica de Israel; las ordenanzas.- No impartiría vida a los pecadores, pero sería como un tutor que los llevaría a aquel que si puede impartir vida (Gal.3:24).- La señal es el Sabbath o día de reposo.
v. Pacto Davídico: Dios le promete a David un reino, un trono, y un linaje real y eterno (2ª. Samuel 7:11-16; 1ª. Crónicas 17:3-15).- El Pacto Abrahámico garantiza la nación y la tierra; el Pacto Davídico garantiza un trono y un reinado perpetuo al pueblo escogido.
vi. El Nuevo Pacto: (Jeremías 31:31-40) este viene a ser el resumen de los Pactos anteriores, en el nos da a su ungido escogido (Isaías 42:7), nos da un corazón nuevo (Ezequiel 36:26-27), nos da la poderosa sangre del nuevo pacto (Mateo 26:27-28), nos da un pacto del Espíritu (2ª. Corintios 3:6-18), y lo mas precioso, nos da un pacto para todos (Efesios 2:12-22).
1. Prédica del Evangelio del Reino
En Mateo 4:23 podemos ver en la Sagrada Palabra de Dios, que nuestro Señor Jesucristo predicó el evangelio del reino con poderosas señales: Y recorrió Jesús toda Galilea (significa: todo alrededor, circuito), enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.- De este versículo podemos deducir que nuestro Señor Jesucristo fue enviado a las ovejas del pueblo de Israel (Pacto Davídico), para que estas fueran sanadas no solo en lo físico, sino también en lo espiritual, aunque El no se consideraba exclusividad del pueblo carnal de Israel, ya que predicaba "en las sinagogas de ellos", no en las sinagogas del verdadero pueblo de Dios, del que sería obediente a su voluntad y a su Espíritu.
En el versículo siguiente, el 24 podemos leer: Y se difundió su fama por toda Siria (los gentiles); y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.- Y en el 25 dice: Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Judea y del otro lado del Jordán (mas gentiles).- Así que nuestro Señor daba señales de que aunque había sido enviado para Israel, su misericordia también abarcaba a los gentiles (a los que no somos Judíos de nacimiento y por ancestros, se nos llama gentiles).
Lo anterior también puede ser corroborado en Mateo 15:21-28, en la que El es requerido por la mujer cananea (siro-fenicia) para que sane a su hija, y le dice que no está bien tomar el pan de los hijos (judíos) y dárselo a los perrillos (gentiles); pero al recibir la respuesta de ella de que también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos, El muestra su misericordia, y aunque en el plan de Dios ese tiempo está estipulado para los judíos, El sana a la hija de la mujer.
En Mateo 10:1-10, nuestro Señor Jesucristo reúne a los doce discípulos y les da autoridad sobre los espíritus inmundos, para liberar de ellos al pueblo, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia; en los versículos 5, 6 y 7 se lee: A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones diciendo: por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas pérdidas de la casa de Israel.- Y yendo predicad diciendo: El reino de los cielos se ha acercado- Podemos ver entonces que ese tiempo estaba dispuesto para el pueblo escogido de Dios hasta ese momento, Israel, y quería nuestro Señor Jesús, que a ese pueblo se le hablara de que el Reino se había acercado (el milenio),ya que en esos momentos, la Dispensación del Tiempo de Dios, la del Reino, seguía a esa Dispensación que se estaba viviendo, la de La Ley (Pacto Mosaico).
Por eso, indicándoles nuestro Señor Jesucristo su responsabilidad para con ese pueblo, en Mateo 19:28 les muestra que esa dedicación y esa responsabilidad no quedará sin recompensa: Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.- Ese momento que el Señor Jesús les estaba señalando, se va a cumplir en el momento en que El se siente a juzgar, a separar las ovejas de los cabritos (Mateo 25:31-46), para que inmediatamente después se inicie los mil años de su reinado, ese período de tiempo en que nuestro Señor Jesús reinará desde Jerusalén a todo el mundo.- En todo lo sucedido y proyectado hasta esos momentos, todo estaba dispuesto nada mas para el pueblo de Israel, y solo se mostraban asomos de misericordia para el pueblo gentil.
En esos tiempos se vivía la Dispensación de La Ley o Pacto Mosaico (a través de Moisés), y la predica al pueblo de Israel era con grandes señales y prodigios, recordándoles las promesas y los pactos de Dios a su pueblo, así como le había sido prometido a David, que de su descendencia sería levantado el Mesías (Pacto Davídico), como se puede leer en Ezequiel 37:24-28: Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra.- Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.- Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los restableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre.- Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.- Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.- Y en Isaías 11:1 y 2 se lee: Saldrá una vara del tronco de Isaí (el padre de David), y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová (Jesús).
Este Pacto es cumplido en su primera fase en Lucas 1:30-33 que dice: Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Porque posterior a estas palabras, María concibió a nuestro Señor Jesús, El cual murió para pagar el precio por nuestros pecados, y vendrá a gobernar a las naciones desde Jerusalén, durante su Reinado Milenial, cumpliendo así la segunda parte de la profecía del Pacto Davídico.
2. Comienzo de la Iglesia de Jesucristo
En Mateo 16:18 nuestro Señor Jesucristo le dice a Pedro: Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Sucedió todo esto en Cesárea de Filipo, ya cuando nuestro Señor Jesús había sido rechazado del pueblo judío, y El enseñaba a sus discípulos; y cuando le predicaba al pueblo judío lo hacía en parábolas, para que estos no entendieran, como se puede leer en Mateo 13:34-35: Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo. Allí es donde nuestro Señor Jesucristo empieza a mostrarnos que el está comenzando a edificar su iglesia, la amada, la esposa del cordero, la fiel, la bienaventurada, la casta, la pura e inmaculada, la deseada, y abriendo así una nueva dispensación en el tiempo de Dios, la de la "gracia".
En Hechos 1 podemos ver en el verso 2, que ya nuestro Señor Jesucristo había dado mandato a los apóstoles por el Espíritu Santo, para que en Jerusalén esperaren la promesa del Padre (el bautismo en el Espíritu Santo). Y en el verso 6 podemos leer que le preguntaron: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Observamos que para los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, hasta ese momento, solo existía en su mente que nuestro Señor Jesucristo era el Mesías prometido para Israel y para nadie mas. La actitud anterior también se puede observar, cuando los apóstoles proceden a nombrar al sucesor de Judas, en Hechos 1:15-26, donde hacen relación a las Escrituras rebeladas por el Espíritu Santo, diciendo lo que había acontecido con Judas desde años antes, y resaltando que debían nombrar su sucesor de entre los mismos que estaban juntos desde que andaban con nuestro Señor Jesucristo. En el verso 24-26 dice: Y orando dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cual de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, del que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayo sobre Matías; y fue contado con los doce apóstoles.
Los apóstoles entonces, prosiguieron con su ministerio para el pueblo de Israel, del cual no se desviaron hasta su fallecimiento, con pocas excepciones, como cuando La Gracia de Dios se mostró a Pedro enviándolo a predicar a los gentiles, y específicamente a la casa de Cornelio el Centurión (Hechos 10).
En Hechos 2:1-3 podemos leer: Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Posterior a esto Pedro se dirige al pueblo allí reunido, y les recuerda que esa es una promesa de nuestro Señor, hecha al pueblo de Israel a través del profeta Joel, como se lee en su libro en el 2:28-29: Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
3. Llamado de Saulo
En Hechos 9:1-6 se lee: Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.- Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?.- El dijó: ¿Quién eres Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quién tu persigues, dura cosa te es dar coces contra el aguijón.- El temblando temeroso, dijo: Señor,¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Vemos que de ser un perseguidor de los discípulos y seguidores de nuestro Señor Jesucristo, Saulo pasa a ser comandado por El, porque después de ese "y se te dirá lo que debes de hacer", este nunca mas se apartó de los mandatos del Señor.- Otra cosa interesante de destacar, es la manera como Jesús se identifica con su iglesia, su cuerpo, la esposa del cordero; cuando dice: ¿por qué me persigues? Y después Yo soy Jesús, a quién tu persigues.
A partir del llamado de Saulo, a este le es dado el "ministerio a los gentiles", como se observa en Hechos 9:15, cuando le dice a Ananías que vaya a orar por él: Vé, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;....- Podemos observar el paso paulatino que el Dios de los cielos, nuestro Padre Celestial, esta dando para hacer de dos pueblos uno solo, ampliando de una vez por todas su misericordia a los gentiles, abriendo así un paréntesis en el plan de salvación de nuestro Dios, la llamada Dispensación de La Gracia, misterio no revelado hasta ese entonces.

4. Misterio Escondido
A través de esta lectura hemos podido observar que nuestro Dios es un Dios de Pactos, de misericordia para todos, de revelación y sobre todo de propósitos; que el propósito de El es que nadie se pierda, sino que seamos herederos de la vida eterna, para lo cual El diseñó un plan perfecto de salvación, como se lo reveló a Saulo, a quién nosotros conocemos como Pablo.
En Efesios 3:1-6 dice: Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios (Dispensación de La Gracia) que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cual sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones (dispensaciones) no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo (iglesia), y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,...;lo que también es recalcado en Colosenses 1: 25-27.- Así que hermano(a), todos somos miembros del mismo cuerpo (iglesia de Jesucristo), la misericordia de Dios Padre siempre estuvo presente para todos, y que aunque estuvo oculta, El le dio la revelación a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu Santo, como lo recalca Pedro en su 2ª. Epístola en 3:15-16: Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender,...
En Efesios 2: 11-19 se nos recalca que a través del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, y cuando El dijo: "consumado es", es que de dos pueblos separados fue formado uno solo, y nos fue dado el ministerio de la reconciliación (1ª.Cor.5:18), para una unión perfecta en Cristo Jesús: Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircunsición por la llamada circuncisión hecha por mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habiendo sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque El es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en si mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca, porque por medio de El, los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quién todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quién vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Hermano(a), la palabra de Dios dice : Sin Mí, nada sois; y también dice en el Salmo 127:1: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican;....- tu y yo estamos siendo edificados sobre un buen fundamento, que es Jesucristo mismo, y como sus santos apóstoles y profetas, cuya edificación fue paulatina, dura, hecha a conciencia, y con poder del Espíritu de Dios, así esta siendo hecha nuestra edificación, para que nosotros podamos ser una buena morada para el Espíritu Santo de Dios, porque Dios no habita en lugares inmundos, nosotros debemos ser despojados de toda atadura y toda escoria del mundo, como dice en Hebreos 12:1-2: ...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,...
Nuestro Señor quiere una casa santa, limpia y pura, sin mancha y sin defectos, una casa en la que El pueda habitar a sus anchas, en comunión continua con cada parte de ella, en obediencia y adoración por parte de cada una de sus partes al que la habita, como dice en 1ª.Corintios 3:16-17: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
También el Señor nos dice en 1ª.Pedro 2;1-10, como y de que material quiere que su iglesia sea edificada, cuando nos dice: Desechando pues toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor. Acercándoos a El, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura:
He aquí pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;
y el que en El creyere no será avergonzado.
Para vosotros pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen,
La piedra que los edificadores desecharon,
Ha venido a ser cabeza del ángulo,
y:
Piedra de tropiezo y roca que hace caer,
porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo escogido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
Hermano(a), dice la Palabra de Dios en Hebreos 4:12 que ...la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos;... y si no la recibimos como el Padre quiere que la recibamos, creyendo en ella, porque esa Palabra es Jesucristo mismo (Juan 1:14: Y la Palabra se hizo carne), esa palabra se constituye en piedra de tropiezo para nosotros, pero si la recibimos, pasamos a ser ese linaje escogido, real sacerdocio, esa nación santa. Querido(a) hermano(a), si tu aceptas esa palabra y la pone por obra, como nuestro Señor Jesucristo, como Pedro mismo, pasamos a ser piedras vivas de ese templo espiritual que nuestro Señor esta levantando para morada de El en el Espíritu, porque ya no nos pertenecemos, sino que le pertenecemos a El, porque fuimos comprados a precio de sangre, esas piedras vivas que somos nosotros son caras, no fueron compradas por cualquier cosa, sino por la sangre derramada por ese Cordero Inmaculado, sin mancha y sin arruga, como quiere que sea su amada, la esposa, la Iglesia de Jesucristo.
5. La Iglesia de Jesucristo
Amado(a), esa iglesia está compuesta por todos los que hemos aceptado a nuestro Señor Jesucristo por nuestro señor y salvador, por todos los que leemos su Palabra y la ponemos por obra, por todos los que hemos iniciado ese camino de la perfección dirigidos por el Santo Espíritu de Dios, que gemimos y nos dolemos, pero perseveramos en el camino que El nos señala, por los que buscamos esa santidad sin la cual es imposible agradar a Dios, por los que fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo a ser aceptos por el Amado, por los que llevamos a cabo el mandato que El nos dejó de llevar su palabra a las naciones, por los que creemos que Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre, por los que no miramos las cosas terrenales, sino que mantenemos nuestra mirada puesta en Jesús, el autor y consumador de la fe.
Nosotros somos la novia, la desposada (Revelaciones 19:7-, su cuerpo dócil a la cabeza que es El.- Jesús nos lo dice de muchas maneras, Amado(a), Eva no fue sacada de la cabeza ni de los pies, sino del medio, porque fue nombrada hueso de los huesos de Adán, y carne de su carne, pero debería estar sujeta a él, aunque Dios no hace acepción de personas la desposada debe estar sujeta al marido, así nosotros debemos estar sujetos a la cabeza que es Cristo, porque somos su cuerpo, somos carne de su carne y huesos de sus huesos, somos uno con Jesús, así como El es uno con el Padre (Juan 17:21). La identidad con nuestro Señor Jesucristo es de unidad a través de El, en el espíritu, que nuestro espíritu sea uno con el de El, como dice en 1ª.Corintios 6:17: Pero el que se une al Señor, un espíritu es con El.
Amado/as, nuestra unión con El debe ser completa, de obediencia, de sumisión, de adoración, porque Dios es Espíritu, y quiere adoradores en espíritu y en verdad (Juan 4:24); solo a través de ese tipo de adoración podemos llegar a agradarle a El. Gócese en esa nueva dimensión de esa relación personal que Jesús quiere tener contigo, como dice en Cantares 7:10-12:
Yo soy de mi Amado,
Y conmigo tiene su contentamiento,
Ven, oh Amado mío, salgamos al Campo,
Moremos en las aldeas.
Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.
Su Amada le espera con un corazón ferviente y lleno de amor por El
Aleluya Amado(a), Dios os bendiga, gócense en el Dios de Israel,
regocíjense en El,
Aleluya, Amén.
¡¡¡¡¡Maranata Cristo viene!!!!Amén,

La Amada de Jesucristo (estudio) 1charl10

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