una reflexion sobre el mercadillo

EL MERCADILLO

Que tiene el mercadillo que tanto nos afanamos,
que perdemos todo lo que tanto nos ha costado, días meses y años
pero en un momento todo por la borda lo tiramos
por un palmo de terreno o porque vende más barato tu hermano
porque te hace la competencia dices; esto yo no lo aguanto.
Y le dices esta es la última vez que te pones a mi lado,
lleno de furia y los ojos en saltados.
El mercadillo es el lugar favorito del diablo,
donde manipula al cristiano hasta poder derribarlos
Los manipula de tal manera que a veces es imposible razonar con ellos o decirles algo
El diablo es el rey en el mercado él es el que compra y vende más barato
El compra las almas a precio de saldo por un metro de terreno o por unos zapatos
Diciendo que son de piel cuando en realidad son de plástico
Hermano, hermana se honesto se honrado cuando vendas
porque Dios te ve y sabe hasta dónde tu llegas
Mira no te vendas por un par de zapatos por una pulsera o una simple camiseta
El mercadillo es un desierto abrasador donde el cristiano muchas veces pierde la bendición
Perdiendo el temor y temblor que demanda Jehová para alcanzar la bendición
Cristiano lee la palabra de Dios donde el Señor te dice que no guardes envidia ni rencor
Léela con atención veras que el Señor te dice;
que no te preocupes tanto, porque él es un Dios de provisión
En el mercado muchos inconversos hay,
y si ha Cristo les quieres predicar buen testimonio les tienes que dar
El mercado para muchos Cristianos es una trampa es un tropiezo,
pero para ello no ponen ningún remedio
Siguen obstinados en sus pensamientos y razonamientos


Así que ten cuidado, pues sino cuidas tu forma de comportamiento
las almas nunca vendrán al arrepentimiento
Hermano un consejo te quiero dar cuida tu testimonio
en el mercado luego no lo vallas a lamentar
Pues si un alma se pierde delante de Cristo,
cuentas a Dios tú le has de dar
En el mercado muchos demonios sueltos están
y tu testimonio por el suelo siempre querrán tirar
Por eso intenta buscar un remedio una forma de aguantar
para que el nombre de Cristo
sea glorificado, las almas se puedan salvar
y tú también con Cristo te puedas marchar
y un día el Señor de gloria tu buen nombre y tu testimonio
el pueda en el cielo galardonar

Javier Jiménez